Crear su propio proyecto laboral, se presenta como una salida de la mujer para que se valore su trabajo y su remuneración sea la justa a sus capacidades.
En la actualidad 9 mujeres inician negocios por cada 10 hombres españoles, una cifra que supera la media europea.
Entre las acepciones que la RAE contempla para la palabra emprender se encuentra: “Tomar el camino con resolución de llegar a un punto”. Si algo está claro, es que cuando las mujeres emprenden lo hacen con una meta muy clara, crear un proyecto profesional que les permita desarrollar sus aspiraciones laborales adaptándolas a su proyecto vital y conciliador de la vida familiar y profesional. Mediante ese emprendimiento, además buscan conseguir una remuneración más justa que la que les ofrece el trabajo por cuenta ajena.
El pasado 19 de noviembre se celebraba el Día Internacional de la Mujer Emprendedora y tenía como finalidad visibilizar a la mujer y seguir contribuyendo al empoderamiento femenino en el mundo, además de acabar con la desigualdad de oportunidades.
La celebración del Día Internacional de la Mujer Emprendedora busca, entre otras cosas, reivindicar los derechos salariales de las mujeres con respecto a los hombres, ya que esta desigualdad es bastante notoria y ocurre en muchas partes del mundo. En España, se calcula que la diferencia salarial entre hombres y mujeres alcanza un 23%.
Estas cifras son realmente alarmantes en una sociedad donde las mujeres están preparadas para tener las mismas aspiraciones salariales que los hombres, ya que tienen la misma preparación o incluso una preparación más completa que los varones en algunos casos. Muchas veces la única salida que ve la mujer para que se valore su trabajo y su remuneración sea la adecuada, es crear su propio proyecto laboral.
El emprendimiento femenino se ha convertido en una salida, muchas veces difícil, ya que el mundo empresarial está lleno de dificultades y retos, pero sobre todo, en un mecanismo para que las mujeres puedan desarrollar sus aspiraciones profesionales y un mecanismo que sirve para romper con los prejuicios sociales sobre las verdaderas capacidades que tienen las mujeres para los negocios.
El emprendimiento femenino en las últimas décadas es una realidad en crecimiento en nuestra sociedad representa un gran aporte que ayuda a generar movimiento económico, además de darle a la mujer un mayor empoderamiento en un mundo donde los hombres siguen teniendo mayores oportunidades.
Pese al aumento de las mujeres que se aventuran al emprendimiento, este sigue por debajo en números con respecto al masculino. Así se refleja en el informe GEM España 2018-2019. En concreto, el informe revela que el 39,2% de las mujeres perciben que existen oportunidades para emprender en los próximos 6 meses, frente al 45,8% de los hombres. La diferencia es cada vez menor entre las mujeres y hombres que poseen conocimientos y habilidades para emprender, de un 82,3% de las mujeres frente al 85% de los hombres.
Los hombres obtienen porcentajes superiores en aquellos indicadores que favorecen el emprendimiento, tal y como revela el informe. Dichos indicadores son la detección de oportunidades de negocio, posesión de los conocimientos y habilidades necesarias para emprender, y el conocimiento de otras personas que han emprendido.
Estos datos no son determinantes, pero son mejores que hace una década. La brecha de género se está reduciendo cada vez más: el 53,1 por ciento de los hombres frente al 46,9 por ciento de mujeres que emprenden. En la actualidad 9 mujeres inician negocios por cada 10 hombres españoles, una cifra que supera la media de Europa, donde solo se cuentan 6 mujeres por cada 10 hombres emprendedores.
Pese a que queda mucho camino por recorrer para cambiar definitivamente estas cifras, la meta está más cerca. Y eso, sí hay que celebrarlo.
¡¡Felicidades a todas las mujeres emprendedoras!!
Mar Abenza, CEO Marevents
Artículo de opinión publicado en el medio de comunicación Murcia Economia
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